... y que recuerdos!! como cuando era pequeña, y me lanzaba por ahí, muchas veces la aventura acababa en porrazo, siempre con las rodillas peladas y llenas de 'pupas'.
Aunque claro... un porrazo a estas alturas supongo que no acabaría con unos simples arañazos... ja! ja! ja!!!!
Confieso una cosa... la primera vez que me lancé, hubo un momento en que me ví rodando por el suelo y el corazón se me aceleró. Las siguientes veces ya fueron mejor.
Que velocidad!!!! bueno.... dentro de lo que cabe con un patinete de 3 ruedas, mi peso,el viento que hacía y una carretera llena de baches y piedras.
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| Subiendo el puente... |
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| ...aquí fué cuando se me aceleró el corazón, no se me ocurrió otra cosa que agacharme para que el viento no me frenase y así coger más velocidad... |
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| ...aaaaaaahhhhhhhh....!!!!!!! |
Ay mamma mia, como disfruté!!!
Ya no hay más fotos, era tal la velocidad que alcanzaba, que al fotógrafo (aficionado) y a la cámara (un poco lenta) no les daba tiempo a pillarme.
Ah, lo olvidaba, no hubo porrazo.
Bueno, Silvia, ten cuidado, tia... Déjale estas experiencias a tus hijos que a ellos no les pasa nada de nada. Eres muy atrevida.
ResponderEliminarja! ja! es verdad!
EliminarEs que no se que le pasa a mi cuerpo que últimamente me pide estas cosas.
En la carta a los Reyes Magos pasados les escribí que me trajeran un monopatín de 2 ruedas, pero los muy .... me trajeron una bicicleta, eso sí, muy bonita.
Pensaron con sensatez, je!